Suena de fondo Love of Lesbian (todos los versos de Heroes con las faltas de un chaval), intento en vano recordar las dos iniciales que escribimos con compás, y me pongo gabinetísimo sin patillas, sin tupé ni chulería que pasear en este estéril intento por divagar a conciencia, pues no hay nada que esperar porque ha pasado ya el último tranvía..
Y así, sin fumarlo ni beberlo, escucho los acordes de una guitarra triste y al sempiterno Beck cantando, en su versión acústica, Ramona (sí, esa canción entre melancólica y romántica de Scott Pilgrim Contra el Mundo).
Mis oídos ahora se deleitan con esa entrada rítmica y bestial de una de esas mitológicas canciones de Devo: Gut Feeling/Slap your Mummy, y de vuelta a la realidad nace el deseo de un largo abrazo (Décima Víctima dixit) y me desespero por encontrar la banda sonora de King Arthur compuesta por Hans Zimmer a quien también podemos ver en los créditos de Inception (aquí la tradujeron como Origen).
¡No me lo puedo creer! El pesado de Bunbury cantando a dúo un tema de Zoe: Nada. Eso digo yo, nada, cero, no hay nada que pueda perder, que no pueda ser..., hasta que llegan sin avisar los Ramones con su Judy is a punk, o yeah!
Y es que en este viaje indecoroso, algo dada y atemporal, de pronto, como por arte de birlibirloque las cosas se calman con el adagio eléctrico y ecléctico de 28 Días Después que también podemos escuchar en Kick-Ass mientras Carlos baila tan delgado siempre atento a su mirada...: hace más de diez años de este ahora sin edad que Family se apagaba con una suave reiteración. Pero como tengo el don de la ubicuidad me traslado y con los incombustibles Aviador Dro me transformo en un ser iridiscente, antimateria en el centro de mi mente.
Creo que me estoy perdiendo (por no decir que estoy ya echado a perder) por Smallville, somebody save me. Bueno también confieso y me acuso entre llantos y lamentos que la Saga Moonlight me ha atrapado bajo de defensas: Will they stop when they see us again? I can’t stop now I know who I am; me ha cegado el Eclipse, lo admito. Pero dejémonos de flaquezas y otras perversiones porque empieza a sonar el british pop de los gamberillos Blur, Sociability It's hard enough for me, Take me away form this big bad world And agree to marry me. So we can start all over again, ...que les voy a decir a ustedes: Coffe and TV.
Y así xino-xano (en el idioma de Cervantes viene a ser algo así como poco a poco) me encuentro escuchando una canción algo extraña de los antitéticos Rolling Stone versoneada por el barítono Andrew Eldritch o por su alter-ego si lo prefieren que es Sisters of Mercy (así sí puedo escuchar los temas de ese asilo ambulante capitaneado por ese engendro bocazas llamado Mick Jagger): It's just a kiss away. Kiss away, kiss away.
Salto al vacío con Fischerspooner con su Never Win y de tal guisa enfundado en el traje de perdedor me encuentro de bruces con una delicia para los sentidos en forma de Ellen Page (otro día hablaré de esta canadiense bajita y concienciada de la que estoy ¿enamorado?, sorry) abrazada a Jason Bateman en un corto baile en esa maravillosa película llamada Juno sonando de fondo All The Young Dudes del camaleónico David Bowie versoneada por Mott the Hoople.
Creo que esta película tiene que acabar y aunque sea jueves no puedo abstraerme de A Night Like This de los incurables The Cure: Say hello on a day like today. Say it everytime you move. Tampoco quisiera terminar sin mencionar la electrónica ecléctica y sutil de un conjunto italiano que se hace llamar Kirlian Camera: Sadly every night I pour wine in the silver glass you loved.
Y como lo mio no tiene remedio me congratulo, sin que sirva de precedente, con la dichosa humanidad escuchando a los Sonic Youth versoneando entre susurros, agárrate que vienen curvas, a los mismísimos The Carpenters: Long ago and oh so far away I fell in love with you before the second show...Baby, baby, baby, baby, oh, baby, I love you I really do. Y si no lo saben he vuelto a Juno y a Ellen Page (Ariadne en Origen, ejem, ejem), y allí donde solíamos gritar.
Pero siempre para el final dejamos lo mejor, un postre que es una delicia cara, una explosión de sabores ( o sin sabores, que para gustos colores): una hermosa canción que cantaba pañuelo en mano, sudoroso, el gran Neil Amstrong: si alguien se molesta a ver los créditos de The Jacket podrá escucharla de boca del sangrante otrora Iggy Pop; me refiero si no lo adivinan a We Have All The Time In The World: Every step of the way will find us with the cares of the world far behind us...
Concluyendo: Houston Tenemos un Poema.