Óleo en lienzo de West: Aretusa (Arethusa, 1802).
(Imagen tomada de https://es.wikipedia.org/)
Dicen que tiene memoria la piel
y nunca mis versos olvidan
que no te he encontraba
en la sombra generosa de la noche.
La sombra acompaña
y la luz nos regala hallar lo inesperado,
igual que nace de una partitura
una melodía.
Nada es casual
y es fuente la causalidad
que calma toda sed
o, si seca,
perpetúa el camino del sediento.
Nada es baladí,
todo tiene causa y efecto.
Así confieso que
yo si te quise algún día
solo efecto fue de un triste sueño
o de una miserable pesadilla
con la náyade Aretusa
a orillas del Inopo.